Primer día de trabajo en el centro de distribución de equipos de monitoreo y registro de perforación petrolera para el Asia en Singapur.
Acababa de llegar junto con mi acompañante, un técnico hindú llamado "Mishra Bibuddata" que conocí unas horas antes en la casa del staff donde me alojaba. A la entrada me recibió una señora muy seria de origen chino de nombre "Suan", la cual me preguntó mi nombre y cuanto tiempo me quedaría a trabajar en ese lugar. Después de darle mis datos me entrega una tarjeta plástica tipo tarjeta de crédito que era sujetada por un colgador de cuello, me dijo: "no la pierda". Claro, era mi pase oficial a la compañía, mi llave personal que abría las puertas a las que podía entrar y me denegaba el acceso a las que NO podía entrar. Esa tarjetita, era parte de un inteligente sistema de control del personal, que almacenaba la información de cuando llegas, cuando te vas, a donde entraste y con quién.
Después de hacer la prueba de mi "pass card" en la puerta del laboratorio y quedar admirado de su funcionamiento, mi amigo Mishra me dijo "bienvenido al primer mundo" entonces me dio una breve explicación al respecto. Después de un pequeño tours, me indicó la unidad que me tocaba preparar, y me mostró todo el equipo que había que mover al laboratorio, como 9 computadoras, 2 compresores de aire, paneles de control, generadores de hidrogeno, sensores, monitores, etc. Cuando le pregunte quién me iría a llevar las cajas al laboratorio, me dijo "supongo que tú". Entonces me salió una comentario que ahora me doy cuenta que fue odioso: "no creo que la compañía me haya traído desde el otro lado del mundo para mover cajas!", por lo que el hindú me respondió "otra vez! bienvenido al primer mundo!".
Luego de esto fui presentado al resto del personal técnico de la compañía. La seriedad y poca expresión de los asiáticos fue realmente mal asimilada por este alegre y extrovertido sudamericano, así que trate de mantenerme a ese nivel tratando de mostrarme importante y con cara de pocos amigos. No fue si no hasta el día siguiente que uno de ellos me dijo “hey maradona dame una mano”, y que los demás se echaran a reír, cuando por fin sentí que era gente normal. Desde ese momento comencé a cultivar una amistad muy especial con este equipo de gente : Steven Tan de origen chino nacido en Singapur, tipo muy analítico, joven, de esos que inspira ser el mejor en lo que hace. Abdul Aziz de origen Indú también nacido en Singapur, alto, musulman pero que le gustaba teñirse el pelo, metódico a mas no poder. Salleh Mohd de origen Malasio, él comentaba que no podía volver a Malasia por que tiene tres mujeres que lo andan buscando con la policía, Mishra al cual ya mencione, de religión hindu, capaz de comerse una olla de arroz diaria el solito y Titou nacido en Francia pero originario de Laos, especialista en tomar Whisky! según él, sabe exactamente el numero de prostitutas que tiene Singapur.
Todos ellos con diferentes creencias y habitos: que uno no come carne vacuna, que el otro no come chancho, el otro directamente no come nigun tipo de carne, que a a las 11:30 desaparece por que se fue a orar, que el otro tine prohibido reir a carcajadas... Etc. Con estas inolvidables personas aprendí muchas lecciones de confraternidad, tolerancia, humildad y respeto.
En una de las infinitas conversaciones messengueras con mi esposa Mónica le pregunté que opinaba sobre si hay razas superiores a otras. Y ella me contesto que no lo creía así, que sí existen culturas superiores, por que los seres humanos somos iguales y regidos bajos las mismas leyes naturales y espirituales. Yo estoy completamente de acuerdo.
Acababa de llegar junto con mi acompañante, un técnico hindú llamado "Mishra Bibuddata" que conocí unas horas antes en la casa del staff donde me alojaba. A la entrada me recibió una señora muy seria de origen chino de nombre "Suan", la cual me preguntó mi nombre y cuanto tiempo me quedaría a trabajar en ese lugar. Después de darle mis datos me entrega una tarjeta plástica tipo tarjeta de crédito que era sujetada por un colgador de cuello, me dijo: "no la pierda". Claro, era mi pase oficial a la compañía, mi llave personal que abría las puertas a las que podía entrar y me denegaba el acceso a las que NO podía entrar. Esa tarjetita, era parte de un inteligente sistema de control del personal, que almacenaba la información de cuando llegas, cuando te vas, a donde entraste y con quién.
Después de hacer la prueba de mi "pass card" en la puerta del laboratorio y quedar admirado de su funcionamiento, mi amigo Mishra me dijo "bienvenido al primer mundo" entonces me dio una breve explicación al respecto. Después de un pequeño tours, me indicó la unidad que me tocaba preparar, y me mostró todo el equipo que había que mover al laboratorio, como 9 computadoras, 2 compresores de aire, paneles de control, generadores de hidrogeno, sensores, monitores, etc. Cuando le pregunte quién me iría a llevar las cajas al laboratorio, me dijo "supongo que tú". Entonces me salió una comentario que ahora me doy cuenta que fue odioso: "no creo que la compañía me haya traído desde el otro lado del mundo para mover cajas!", por lo que el hindú me respondió "otra vez! bienvenido al primer mundo!".
Luego de esto fui presentado al resto del personal técnico de la compañía. La seriedad y poca expresión de los asiáticos fue realmente mal asimilada por este alegre y extrovertido sudamericano, así que trate de mantenerme a ese nivel tratando de mostrarme importante y con cara de pocos amigos. No fue si no hasta el día siguiente que uno de ellos me dijo “hey maradona dame una mano”, y que los demás se echaran a reír, cuando por fin sentí que era gente normal. Desde ese momento comencé a cultivar una amistad muy especial con este equipo de gente : Steven Tan de origen chino nacido en Singapur, tipo muy analítico, joven, de esos que inspira ser el mejor en lo que hace. Abdul Aziz de origen Indú también nacido en Singapur, alto, musulman pero que le gustaba teñirse el pelo, metódico a mas no poder. Salleh Mohd de origen Malasio, él comentaba que no podía volver a Malasia por que tiene tres mujeres que lo andan buscando con la policía, Mishra al cual ya mencione, de religión hindu, capaz de comerse una olla de arroz diaria el solito y Titou nacido en Francia pero originario de Laos, especialista en tomar Whisky! según él, sabe exactamente el numero de prostitutas que tiene Singapur.
Todos ellos con diferentes creencias y habitos: que uno no come carne vacuna, que el otro no come chancho, el otro directamente no come nigun tipo de carne, que a a las 11:30 desaparece por que se fue a orar, que el otro tine prohibido reir a carcajadas... Etc. Con estas inolvidables personas aprendí muchas lecciones de confraternidad, tolerancia, humildad y respeto.
En una de las infinitas conversaciones messengueras con mi esposa Mónica le pregunté que opinaba sobre si hay razas superiores a otras. Y ella me contesto que no lo creía así, que sí existen culturas superiores, por que los seres humanos somos iguales y regidos bajos las mismas leyes naturales y espirituales. Yo estoy completamente de acuerdo.
5 comentarios:
¡Y yo también! Qué extraordinaria lección de respeto, inclusión y validación del "otro" que nos has contado.
Te felicito.
Oscar,
Miechi que cuesta a veces... pero es nuestro compromiso con el mundo.
... y para mi mas, sabes que yo soy bien fosforito!
Pero es a esforzarte... gracias por tus comentarios.
Ché Maradona! está buenísimo tu blog. Un abrazo desde la ciudad de los anillos.
Maradona
Nosostros los latinos somos muy sociables, nos incluimos sin que nos llamen, y hacemos amigos facilmente. Estas viviendo una experiencia muy interesante. Te felicito y disfrutalo.
Junior
Gracias Junior,
Hay cada bicho raro en este maravilloso mundo!
Pero de todos se puede sacar algo bueno!.
Bienvenido a las bolivianadas por el mundo!
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